Desde hace más de una década, Pfizer ha sido pionera en la implementación de programas de Compliance, velando por el cumplimiento de las normas internacionales Antisoborno y Anticorrupción, así como de la normativa local vigente. Esto se ve reflejado, desde el 2007, en una política que proporciona los elementos necesarios para abordar las interacciones con profesionales de la salud, organismos reguladores del Gobierno, socios comerciales, terceros y proveedores.

Pfizer prohíbe todas las formas de soborno y corrupción, tanto por parte de los colegas como de sus socios comerciales. El soborno, tanto a funcionarios públicos como a cualquier privado, se encuentra terminantemente prohibido.

Esta política ha sido diseñada para tratar los riesgos asociados con las actividades comerciales de Pfizer, permitiendo a los colegas tomar decisiones informadas, aplicando el buen juicio y cumpliendo con las normas Antisoborno y Anticorrupción, así como con la legislación local vigente. En caso de que exista una incompatibilidad o conflicto entre alguna ley y las políticas de Pfizer, se aplicará siempre el estándar más restrictivo.

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